Esta Navidad me apetecía leer cosas acordes con las fechas: calor de hogar, familia, amigos... en definitiva, leer sobre ese espíritu que llaman navideño. Comencé con La Navidad para un niño en Gales, que si bien es un cuento bonito, no terminó de llegarme. La siguiente lectura han sido estos tres cuentos de Capote, que me han gustado y me han hecho sentir ese espíritu que tanto buscaba. Dos de los tres están ambientados en la Navidad y el tercero en el día de Acción de Gracias.
Un recuerdo navideño:
El protagonista nos cuenta desde la edad adulta cómo eran las Navidades en su infancia. Nos describe cada una de las tradiciones que tenían su amiga y él cuando llegaba esta época del año: las tartas de frutas y el gran árbol de Navidad, como grandes protagonistas, hacían de las fechas las más felices del año. Pero sobre todo era su amiga, su sexagenaria amiga, la que provocaba toda esa magia.
Una Navidad:
Descubrimos, cuando comenzamos el segundo cuento, que estamos ante los mismos personajes que en el cuento anterior. En este caso el protagonista tiene que viajar lejos de sus tradiciones porque su padre quiere pasar las fechas con él. Apenas le conoce y no le hace mucha gracia la idea de irse lejos de su hogar, pero es Navidad, y las cosas en Navidad, pueden mejorar.
El invitado del día de Acción de Gracias:
Otra vez tenemos a los mismos personajes de vuelta en su hogar. El protagonista sufre bullying en el colegio, pero a su amiga sexagenaria le parece buena idea invitar a su perseguidor a la cena de Acción de Gracias.
De los tres cuentos el que menos me ha gustado ha sido el segundo, pero eso no significa que no me haya gustado; es que los otros dos me han gustado mucho. Los dos tienen ese espíritu navideño que andaba buscando, ese calor de hogar y olor a tradición. Es la primera vez que leía a Truman Capote y me ha sorprendido para bien así que repetiré con el autor.
Os dejo otras dos lecturas navideñas que en su día me gustaron mucho:
¡FELICES FIESTAS!